Este es mi primer verano sin mami. De alguna manera Dios me ha dado una fortaleza increíble para disfrutar este verano apesar de la nostalgia.
Gaby ya va a comenzar su primer grado. Pronto cumple 7 años. Ya no queda nada de aquel bebè y aquel toddler cachetón y regordete. Ahora es un niño grande, flaquito y muy inquieto. Hemos pasado casi todas las vacaciones en Dorado. Mucha playa, descanso, chinchorreo y rica comida. Dorado nos desconecta de una forma maravillosa. Es como si nos fuéramos de viaje. Es relajante, divertido y siempre tenemos algo que hacer. Como nosotros decimos, ¡en Dorado no hay reglas!
Papi está mucho mejor. Me alegra tanto que esté compartiendo mucho mas con nosotros. Luego de varios meses de profundo luto, está mas animado a visitarnos, a compartir en familia y en especial a disfrutarse al nieto.
La semana que viene comienzan las clases y comenzamos la escuela elemental. Este fue el verano más rápido de mi vida. Ya volvemos a la carga!! Colegio, tareas, proyectos, terapias, tutorias, reuniones, horarios y actividades escolares. Yo pidiendo a Dios un año maravilloso, tranquilo y con mucha paz y salud. Le pido a mami que me cuide a Gaby y me lo ayude en esta nueva etapa de su vida.